Por: Angel Ríos González

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- En un día lleno de alegría, color y esperanza, estudiantes y exalumnos del Tecnológico de Ciudad Victoria llevaron un pedacito de felicidad a más de 160 niñas y niños de tres comunidades rurales de Güémez, Tamaulipas.

Bajo la coordinación del Ing. José Martín Castañón Medina, jefe de carrera de Ingeniería Civil, y con el respaldo de la Asociación EXATEC Victoria, el grupo estudiantil de Ciencias de la Tierra organizó una verdadera fiesta de sonrisas en el ejido El Refugio, sumando a niños de los ejidos Aquiles Serdán y Laborcitas.

Con música, juegos, carreras de costales, concursos, premios, y un sinfín de dinámicas, los pequeños vivieron una jornada que difícilmente olvidarán. La emoción desbordó cada rincón: cupcakes, jugos, juguetes, paletas de hielo, ojarascas, y espectáculos como el show de muñequitas hicieron de la tarde una celebración mágica y entrañable.

La anfitriona, Lic. Imelda González Rodríguez, abrió las puertas de su propiedad para convertirla en un escenario de felicidad, aportando escenario, sonido, arco de globos, sillas y hasta lonches para todos los asistentes. Gracias a su generosidad, cada detalle estuvo pensado para que no faltara nada.

Fueron más de tres horas de risas, abrazos y miradas brillantes, donde padres e hijos se reencontraron en el juego y la convivencia, recordando que la verdadera grandeza de un evento no está en su tamaño, sino en la huella que deja en el corazón.

Con estas acciones, alumnos y exalumnos del Tecnológico de Ciudad Victoria no solo celebran un Día del Niño, sino que siembran esperanza, fortalecen la unión familiar y demuestran que el compromiso con la comunidad va mucho más allá de las aulas: es un acto de amor que transforma vidas.