Por Claudia Zapata Santiso/CNT/ANTAM
CD VICTORIA, TAM.- El diputado del PAN Edmundo Marón Manzur impulsó una Iniciativa de Decreto mediante el cual se adiciona un artículo 414 quater al Código Civil para el Estado de Tamaulipas afín de establecer en la legislación civil del Estado, que se le quite la patria potestad a quien incurra en violencia sexual contra la niña, niño o adolescente con relación al cual la ejerza, o por tolerar que un tercero cometa dicha violencia.
Expuso que esta previsión legal recortará el tiempo de espera para aplicar este numeral, ya que no se requerirá que se resuelva penalmente, al otorgar al Juez de lo Familiar la posibilidad de ordenar las diligencias y periciales que considere necesarias para acreditar la violencia sexual y, en ese supuesto, dictar la pérdida de la patria potestad.
“La propuesta que se presenta, surge de la imperiosa necesidad de atender y proteger a las niñas, niños y adolescentes que han sufrido hechos de violencia sexual cometida por estas personas que ejercen la patria potestad, que son quienes deberían de protegerlos al máximo”.
Recordó que la violencia sexual infantil ofende los valores básicos de nuestra sociedad y lo consideramos como uno de los problemas de agresión física y emocional más graves que pueden afrontar las niñas, niños y adolescentes, de ahí la obligación que tenemos de proporcionar un entorno seguro para ellos. Esta forma de maltrato supone una experiencia traumática para quien la padece, interfiriendo en su adecuado desarrollo y repercutiendo negativamente en su estado físico y mental.
La patria potestad se ejerce sobre la persona y los bienes de los sujetos a ella. Su ejercicio tiene por objeto la protección integral del menor en sus aspectos físico, mental, moral y social, e implica el deber de su guarda y educación.
En tanto que la patria potestad sobre los hijos se ejerce por los padres y cuando por cualquier circunstancia deje de ejercerla alguno de ellos, corresponderá su ejercicio al otro, lamentablemente a veces las personas que ejercen la patria potestad de un menor de edad no son las más apropiadas para hacerlo, pues existen casos en donde éstas suelen abusar de ellos y destrozar sus vidas para siempre.
“La niñez de Tamaulipas no está sola, y como legisladores tenemos la obligación y el compromiso de velar por el bien superior de nuestras niñas, niños y adolescentes, lo cual implica seguir fortaleciendo las leyes que los protegen”, sostuvo.
Al incluir la meta 16.2 de los objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030, (poner fin al maltrato, la explotación, la trata y todas las formas de violencia y tortura contra los niños), se situó por primera vez la dignidad de la infancia y su derecho a vivir sin temor ni violencia como una prioridad en la agenda internacional de desarrollo y como está consagrado en la Convención sobre los Derechos del Niño.
“Por eso con esta iniciativa damos un gran paso en beneficio de la protección más amplia de los derechos de nuestra niñez y adolescencia”, acotó.