POR PEDRO NATIVIDAD
Con bombo y platillo se anuncia la desaparición del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información de Tamaulipas (ITAIT), un organismo que, aunque tenía una misión noble, nunca logró estar a la altura de las expectativas ciudadanas. En los hechos, su existencia fue tan insustancial que, para la mayoría de los tamaulipecos, que siga o que se vaya da exactamente lo mismo.
Ahora, será la Contraloría Gubernamental, bajo la dirección de Norma Angélica Pedraza Melo, la que asumirá las funciones del ITAIT. La transición se da bajo el argumento de la austeridad impulsada desde la Federación y sugerida directamente por Raquel Buenrostro, secretaria de la Función Pública. La narrativa oficial promete eficiencia, digitalización, capacitación y hasta campañas para llevar la transparencia a las comunidades rurales.
Durante años, el ITAIT operó como una oficina de trámites opacos, con poca o nula repercusión en la vida pública. Las solicitudes de información eran vistas como obstáculos burocráticos y no como un derecho ciudadano. Su extinción, aunque lógica desde una perspectiva funcional, también es un reconocimiento tácito de su fracaso.
La Contraloría, por su parte, afirma que está lista. Anuncia la creación de una nueva dirección para gestionar solicitudes de información, el fortalecimiento de la Plataforma Nacional de Transparencia y la capacitación de funcionarios. Todo suena bien, como siempre. Pero en la práctica, el control absoluto de la información queda en manos de un órgano más cercano al Ejecutivo que a la ciudadanía.
En resumen, el ITAIT se va sin gloria, como vivió. Lo que venga en su lugar, por bien intencionado que parezca, no representa un cambio real para los tamaulipecos, sino un movimiento estratégico más. Transparencia sin independencia no es transparencia. Y en este caso, el cambio de oficinas no cambia el fondo del problema
AMERICO: SEGURIDAD, POLITICA Y TURISMO
El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, cerró este domingo una agenda de trabajo en la Ciudad de México con un claro mensaje de fortalecimiento en dos ámbitos cruciales para el Estado: la seguridad y el desarrollo turístico.
Durante su reunión con el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, se compartieron los notables avances que Tamaulipas ha logrado en materia de seguridad. Marzo y abril marcaron los meses con los índices más bajos de homicidios dolosos en años, con apenas 18 y 17 casos, respectivamente. García Harfuch, reconociendo estos avances, felicitó al gobernador Villarreal por los logros obtenidos, destacando el trabajo conjunto entre el gobierno estatal y las fuerzas federales.
Este domingo, además, el gobernador de Tamaulipas participó como consejero en la VI sesión ordinaria del Consejo Nacional de Morena, que se celebró en el World Trade Center de la Ciudad de México. En la agenda del consejo se discutieron temas clave para el futuro del partido, incluyendo la aprobación de una carta enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum. Este documento busca erradicar el nepotismo y la herencia de cargos públicos dentro del partido, a la par de sancionar vínculos con la delincuencia organizada. En este contexto, el gobernador Villarreal reafirmó su compromiso con la ética política, al mismo tiempo que subrayó su apoyo al movimiento que promueve una gestión pública basada en la transparencia y la honestidad.
Pero el trabajo de Américo Villarreal no termina en la capital del país. Este lunes, el gobernador está a Tula, donde entregará becas "Rita Cetina" y, además, otorgará al municipio de Tula, la Cruz de la Esperanza, un símbolo del fortalecimiento del turismo religioso en el centro del Estado.
LOS DOS LAREDOS Y EL DEPORTE
Por décadas, Nuevo Laredo ha sido cuna de grandes talentos deportivos y sede de eventos que han puesto en alto el nombre de la ciudad a nivel nacional. Sin embargo, hoy va más allá de las competencias y medallas: se ha convertido en un ejemplo vivo de cómo el deporte puede ser política pública, instrumento de integración y vehículo de diplomacia fronteriza.
La Cuarta Semana Deportiva Binacional, recientemente inaugurada en Laredo, Texas, representa mucho más que una agenda de actividades físicas. Es el reflejo de una nueva era de cooperación entre México y Estados Unidos, una etapa que se construye desde lo local y se impulsa con visión, compromiso y voluntad política.
Durante la conferencia inaugural, encabezada por figuras como Tatiana Clouthier, Víctor Treviño, el cónsul Juan Carlos Mendoza y la presidenta municipal Carmen Lilia Canturosas, quedó claro que el deporte puede ser mucho más que competencia: puede ser integración, puede ser comunidad, puede ser salud pública.
En su intervención, la alcaldesa Canturosas reafirmó el papel de Nuevo Laredo como actor central en esta transformación fronteriza. Desde su gobierno, el impulso al deporte no solo ha sido una constante, sino una apuesta estratégica para consolidar una nueva relación bilateral basada en la juventud, la cultura y la salud. Su liderazgo ha proyectado a Nuevo Laredo como una ciudad que ya no solo exporta bienes, sino también valores.
Tatiana Clouthier no escatimó en reconocerlo. Señaló el peso simbólico y práctico de eventos como éste para la integración binacional, y subrayó que la relación entre ambos Laredos va mucho más allá del comercio: es una hermandad que se cultiva con voluntad política, y en la que Nuevo Laredo tiene un papel protagonista.
Hoy, la frontera no es una línea que divide, sino un espacio que une. Y en ese espacio, Nuevo Laredo vuelve a destacar como referente. No solo por sus logros deportivos, sino por su capacidad para hacer del deporte una política transformadora.
La Semana Deportiva Binacional es solo un ejemplo, pero un poderoso símbolo de lo que una ciudad puede lograr cuando se gobierna con visión y se apuesta por lo que realmente importa: su gente... ¿Qué no?, NOS LEEMOS.
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